Hanami, que significa literalmente "ver flores", es un antigua tradición japonesa que se celebra en primavera desde el siglo VII. Cada año la Agencia meteorológica oficial hace un pronóstico de el florecimiento de los cerezos, entre finales de marzo en la meridional isla de Okinawa y mayo en la septentrional isla de Hokkaido. Los japoneses acuden en masa a parques y jardines a realizar un "picnic" y poder contemplar los árboles en flor. Esta celebración simboliza: "el comienzo de una nueva etapa, más fructífera y más bella que la anterior", además de servir para despedir al frío invierno. La esencia de la fiesta reside en el legado sintoísta y budista que es la base del sentimiento filosófico-religioso del país. El sintoísmo otorga una importancia capital a la veneración de la naturaleza y sus acontecimientos mientras que el budismo habla de lo efímero de la existencia. "La corta vida de la bella flor del cerezo (sakura) representa a la perfección la brevedad de la existencia y el pasar incesante del tiempo"
Fotos Marrubi-Flores de cerezo valle del Jerte
El "sakura" era el emblema de los guerreros "samurai" y en su particular código de honor la máxima aspiración era morir en su momento de máximo esplendor o florecimiento, en plena batalla. Igual que la flor del cerezo que cae del árbol antes de marchitarse empujada por el viento. Una leyenda cuenta que en un principio las "sakuras" era unicamente blancas pero debido a los suicidios rituales (seppuku) que los guerreros realizaban delante de los cerezos para evitar una deshonra cometida por ellos o sus familiares, estos empezaron a producir flores rosas debido a la sangre que los "samurais" derramaban.
Fuentes: wikipedia y agencia japonesa de turismo.
Fotos Al Tagrí-Flores de cerezos japoneses Jardín Botánico de mi pueblo
En infinidad de lugares a lo largo y ancho del planeta, incluida la península ibérica, tienen lugar fiestas y celebraciones similares que tienen como finalidad conmemorar acontecimientos naturales, eventos celestes o cualquier otro tipo de feliz suceso sin necesidad de someter a ningún ser vivo a tortura, sufrimiento o estrés. Es un tema que creo merece una profunda reflexión por parte de tod@s.
Desde una visión un tanto alejada del centro de las "tradiciones", desde una posición cenital y con la debida perspectiva...no ha lugar a que la fiesta de algunos suponga el tormento y la muerte para otros, sean o no humanos. Esta es mi humilde opinion.
Fotos Al Tagrí- Flores de cerezos en mi rincón en la sierra